La «U», uno de los tradicionales clubes de la ciudad de las diagonales atraviesa su época de esplendor producto de una gestión eficiente (y con el apoyo de sus socios) que tomó las riendas en plena crisis del 2014. Actualmente, cuenta con tres sedes, las cuales se encuentran ubicadas en la localidad de Gonnet, el centro de la ciudad y a la vera del Río de la Plata (náutica). «Este es un ejemplo de que no es necesario que sean de una empresa o una persona, sino que es fundamental que los socios se involucren, los deportistas sean parte y el patrimonio del club pertenezca a una institución sin fines de lucro», aseguró su presidente Marcelo Galland a Doble Amarilla.
Universitario, uno de los clubes tradicionales de la ciudad de La Plata, atraviesa un momento de prosperidad deportiva, patrimonial y social que contrasta con la crisis que vivió hace más de una década.
Con tres sedes (una en Gonnet de 16 hectáreas, una sede náutica a la vera del Río de la Plata y otra en el centro de la ciudad), la histórica institución llegó a albergar una masa societaria superior a los 18.000 socios, por encima incluso de los otros grandes clubes de la ciudad, como Estudiantes y Gimnasia. Sin embargo, a partir de los cambios en los hábitos sociales y la caída del número de asociados tras la década del 90, Universitario enfrentó un desajuste entre su infraestructura, el personal y los recursos disponibles, llegando a plantearse la venta o remate de sedes para equilibrar sus finanzas.
En 2014, la posible venta de dos de las tres sedes movilizó a un grupo de deportistas, liderados por Marcelo Galland, capitán del primer equipo de hockey, quienes lanzaron la campaña “La U No se toca”. La iniciativa reunió a socios y jugadores en defensa del patrimonio institucional y logró, por mayoría absoluta, frenar la venta de las sedes. A partir de allí, Galland y su equipo asumieron la conducción de la comisión directiva con un objetivo claro: rescatar al club de la crisis financiera e institucional, ordenar sus cuentas y adecuar la estructura a la realidad del padrón de socios.
El proceso de transformación no solo implicó estabilizar la economía, sino también pensar en el crecimiento positivo de la institución. De esta visión, nació el proyecto educativo de Universitario, que hoy integra jardín de infantes, escuela primaria y secundaria. La mayoría de los alumnos participan, además, en actividades deportivas, consolidando la vida social del club y fomentando un vínculo activo entre educación y deporte. Para gestionar esta iniciativa se creó la Fundación del Club Universitario, cuyos resultados son reinvertidos en dicho proyecto educativo, asegurando su continuidad y desarrollo.
En paralelo, el club ha renovado y ampliado su infraestructura deportiva: nuevas canchas de pádel, puesta en valor de canchas de tenis, mejoras en piletas, proyectos gastronómicos y la reciente inauguración de la cancha de agua de hockey, de nivel de alta competencia, con el aporte de Cachito Vigil en la Dirección Estratégica del Hockey. Próximamente, se sumará un gimnasio de última generación en alianza con una reconocida marca, así como la puesta en valor de la sede náutica.
Lo más destacado del modelo de Universitario es que cada decisión trascendental, ya sea patrimonial o institucional, pasa por la Asamblea de Socios. Esto garantiza que la gestión respete la voluntad de la comunidad y proteja el patrimonio del club, en contraste con el modelo de las SAD, donde la propiedad y el control quedan en manos de inversores privados. La comisión directiva actual, en gran medida la misma que tomó las riendas en 2014, continúa guiando el club con una visión a 30 años, demostrando que se puede crecer y modernizarse sin perder su esencia social y comunitaria.
Actualmente, Universitario se presenta como un ejemplo de cómo un club puede combinar deporte, educación y participación de los socios, fortaleciendo la vida social de sus miembros y preservando un patrimonio institucional que siempre pertenece a la comunidad y no a intereses privados.
«Es un ejemplo de que no es necesario que sean de una empresa o una persona, sino que es necesario que los socios se involucren, los deportistas sean parte y el patrimonio del club pertenezca a una institución sin fines de lucro», aseguró su presidente Marcelo Galland a Doble Amarilla.
La incorporación de Sergio «Cachito» Vigil como Director Estratégico del Hockey de Universitario
Universitario supo refundarse en diferentes momentos de su historia, lo que le permite hoy mirar para atrás y poder dimensionar el gran crecimiento que ha tenido a lo largo de estos años. Dentro de ese marco, se puede dar el “lujo” de contar con la figura de «Cachito» Vigil para coordinar el Hockey del club.
Vigil logró, no sólo que Las Leonas se convirtieran en un símbolo deportivo nacional, sino también múltiples títulos y medallas: plata en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 (primera medalla olímpica en la historia del hockey argentino), el campeonato del Mundo Perth 2002 (primer título mundial para Argentina), el Champions Trophy 2001 y 2002, medalla de Oro en los Juegos Panamericanos 1999 y 2003 y medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, entre otras preseas.
Hoy, una de las personalidades más importantes del deporte argentino, es parte importante de la institución, siendo vital, no solo para el funcionamiento en materia deportiva, sino también a nivel formativo y profesional para los chicos y chicas que eligen al Club Universitario.
Fuente: https://www.dobleamarilla.com.ar